martes, 29 de octubre de 2013

Radioactividad y Tabaco


Para comenzar situaré al lector en el año 2006 y rescatando noticias de ese año, nos encontramos con la muerte de un antiguo agente secreto del KGB en un hospital de Londres en circunstancias sospechosas, concretamente, envenenado. 

El veneno que acabo con su vida, un isotopo radiactivo llamado “polonio 210”, se encuentra mucho más extendido de lo que nos podemos imaginar. Al año en el mundo se fuma unos seis billones de cigarrillos, cada uno de ellos contiene una pequeña cantidad de polonio 210 que termina en los pulmones. Para un fumador de un paquete y medio diario, inhala a lo largo del año una radiación equivalente a la de 300 radiografías de tórax. 


Hay que decir que el polonio no es el principal carcinógeno del tabaco (produce el 2% de los cánceres de pulmón debidos al tabaco), existen otros como por ejemplo (y por nombrar alguno) el benzo-alfa-pireno que actua diractemente sobre las bases nitrogenadas del DNA cambiando pares y produciendo mutaciones. Pero a diferencia de otros, el polonio, se podría erradicar de una manera, relativamente sencilla y evitar las miles de muertes que se producen al año relacionadas directamente con el . 

Este dato, como el lector puede imaginar, no era ni es desconocido por las tabaqueras que conocen su existencia desde mucho antes que el autor de este blog naciera, unos 50 años. Pudieron hacer algo pero decidieron no hacer nada y mantenerlo en secreto.

Descubrimiento del polonio 210 en el tabaco 

Como tantos otros descubrimientos , por ejemplo los rayos X, se obtuvo casi por casualidad. En los años 60 y en plena crisis de guerra fría y carrera espacial los efectos de la radiactividad sobre la salud tenía mucho interés entre los expertos. La radio-química Vilma R. Hunt y su equipo habían desarrollado una técnica para medir niveles muy bajos de radio y polonio. Como es natural y debido a la naturaleza inquieta y curioso del científico Hunt cogió unas muestras de cenizas de un cigarrillo de unos de sus compañeros y la analizo. Los resultados de su análisis fueron asombrosos. 

Al contrario de lo que esperaba no encontró ninguna traza de polonio en las muestras de cenizas, esto la dejo sorprendida, ya que , ningún material orgánico analizado por Hunt, incluidas las plantas, había arrojado un resultado negativo para el polonio si el radio estaba presente. Sin embargo, y aquí está la respuesta, a la temperatura de combustión del tabaco, el polonio se volatiza. Hunt dedujo que el polonio ausente debía pasar al humo y , en consecuencia, a los pulmones del fumador. 

En 1965 el radiobiólogo y médico John B. Little examinó el tejido pulmonar de fumadores en busca de huellas de polonio. La tarea no fue nada fácil por un lado extraer muestras de tejidos en fumadores vivos era demasiado invasiva y con los cadáveres el problema radica en que la mucosa que recubre el pulmón desaparece a las tres o cuatro horas del fallecimiento, con lo que obligaba a extraerla justo después de la muerte del paciente. Little acabo demostrando la presencia de polonio en zonas especificas del pulmón: los isotopos se depositan en las bifurcaciones de bronquios, bronquiolos y alveólos, emitiendo partículas alfa. 

Como llega el polonio al tabaco 

El polonio 210 es un subproducto de la desintegración del plomo 210. Se especulaba con dos posibilidades. 

- Los productos de la desintegración del radón 222 se depositaban en las hojas de la planta. - La planta absorbía plomo 210 de la tierra fertilizada. 

Más tarde se comprobó que se daban los dos procesos. El departamento de agricultura de los EEUU en 1966 consideró la presencia de polonio en los abonos y analizaron los fertilizantes. Los resultados fueron que los abonos comerciales contenían unas trece veces más radio 226 que la mezcla lo que deriva en una cantidad siete veces mayor de polonio en las hojas. En 1974 se reviso el estudio y se concluyo que las tierras tratadas con fertilizantes elaborados a partir de fosfatos ricos en uranio emitiría radón a la atmosfera. El radón se desintegraría en plomo 210 y este se depositaría en las tricomas, los miles de filamentos que recubren las hojas de la planta del tabaco. 



Acumulación del polonio 210 en el pulmón 

Durante un tiempo se acepto que la radiación proveniente de los productos desintegrados por el radón constituían la causa principal del elevado riesgo de cáncer que sufrían los trabajadores de las minas de uranio. 

Eso llevo a Eduard Martell del Centro Nacional de Investigación atmosféricas estadounidense, a concluir que la exposición crónica de los fumadores a dosis bajas y concentradas de polonio 210 podía suponer la causa principal del cáncer de pulmón y quizá de otros. 



Un fumador inhala polonio con cada calada. En consecuencia, y por más que la dosis de polonio 210 fueran relativamente bajas, la elevada exposición asociada a la vida del fumador aumentaría el riesgo de desarrollar cáncer. La pruebas que se realizaron en laboratorio con hámster , introduciendo polonio en la tráquea de los mismos confirmaron la hipótesis: aunque las dosis habían sido pequeñas y los tejidos nunca se inflamaron, el 94% de los hámsteres desarrollaron tumores pulmonares. Debemos recordar que los principales riesgos del tabaco además del polonio están en los hidrocarburos aromáticos policíclicos que contienen y las nitrosaminas. 

Para concluir destacar que estas investigaciones realizadas hace ya casi 5 décadas se han comenzado a tener en consideración a partir del año 2009 tras la aprobación de la Ley para el Control del Tabaco y la Prevención del Tabaquismo en la Familia, la Sociedad Americana del Cáncer invoco esa legislación con el objetivo que la industria tabaquera revelara los venenos de sus productos. 


Bibliografía: Polonium 210: A volatile radioelement in cigarettes. Edward P. Radford Jr. Y R.Hunt en Sciencie enero 1964. Puffing on Polinium. Robert N. Proctor en The New York Times. Diciembre 2006. The Polonium brief: A hidden history of cáncer, radiation, and tabacco Industry. Brianna Rego Septiembre 2009. Prensa Científica.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Cyberbullying y Adolescencia.

cyberbullying



Este artículo lo voy  a comenzar recordando a Ryan el caso que más me impactó, quizá fue el que  me hizo tomar consciencia de la verdadera magnitud de este problema. 

Ryan,  un adolescente de 13 años  estableció contacto vía SMS y correo electrónico durante el verano de 2003 con una compañera de colegio. Está compañera no tenía ningún tipo de interés por Ryan, simplemente, le seguía el juego. Al finalizar las vacaciones y encontrarse ambos en el colegio, esta compañera lo calificó de “fracasado” y se burló de él delante de todos sus amigos. El 3 de Octubre de 2003, Ryan se suicidó.

Definición de Cyberbullying

Se puede decir que el cyberbullying supone el uso y difusión de información lesiva o difamatoria en formato electrónico a través de medios de comunicación como el correo electrónico, la mensajería instantánea, las redes sociales, la mensajería de texto a través de teléfonos o dispositivos móviles o la publicación de vídeos y fotografías en plataformas electrónicas de difusión de contenidos.
  

El ciberacoso se desarrolla a cualquier hora y utilizando cualquier dispositivo (móvil, pda, tablet, desktop, etc…)  y servicio electrónico (correo electrónico, mensajería instantánea, redes sociales, etc…).
El joven que sufre acoso físico en la escuela, el riesgo de sufrir ciberacoso es siete veces mayor.
Principalmente, los padres, tutores y maestros deben de prestar atención a los indicadores de alarma de este tipo de violencia, como aislamiento, empeoramiento del rendimiento escolar y absentismo.




Tipos de Bullying

 Flaming o Discusión acalorada: Los jóvenes se atacan unos a otros mientras chatean: Puede ser breve y violento pero puede convertirse en una situación en las que los interlocutores insulten y falten el respeto.

Harassment u Hostigamiento:  Insultos graves y vejaciones. El agresor envía cientos de mensajes insultantes.

Ciberacoso: El acosador utiliza distintos medios electrónicos con el fin de perseguir a la víctima. Seguimiento hostil a la víctima con amenazas y falsas acusaciones.

Happy slapping o pegar por divertirse: Los autores agreden a alguien por la calle mientras otros graban la escena y la cuelgan en Internet.

Exclusión: Los autores expulsan a otro joven de su grupo virtual a le niegan el acceso.

Los datos referentes a la magnitud del acoso cibernético resultan muy variados. Existe una estimación que va desde el 4% al 15% de jóvenes afectados en función de cómo se tome la definición de acoso cibernético así como grupo de edades o personas, fecha y otros factores.

Anonimato en la Red

El acoso en la red cuenta con un gran aliado, el anonimato. Los jóvenes pueden adoptar identidades falsas y propagar rumores o mentiras en amplío abanico de personas. Según la publicación Die Polizie, en los ataques cibernéticos se reduce la inhibición natural que se origina al acosar a otra persona, ya que , no se enfrentan cara a cara con sus victimas y no pueden comprobar de inmediato las consecuencias de su conducta

Rasgos del acosador

Estudios realizados revelaron que si hay una factor común entre acosadores y victimas es la baja autoestima de ambos. En el perfil de las víctimas y en acosadores-víctimas se detectó también trastornos de angustia social.

El niño o adolescente acosador busca notoriedad, quiere ser impasible y poderoso, actúa motivado por celos y venganza y en ocasiones ejerce el hostigamiento sólo por aburrimiento.
Cuanto más vinculado se siente el acosador al colegio o a sus compañeros mediante relaciones de confianza o colaboración disminuye el grado de hostigamiento a otros compañeros.

En los acosadores la probabilidad de presentarse de forma habitual otro de tipo de comportamiento problemático, como agresividad o transgresión de normas aumenta cuanto más acosa a sus compañeros. El acoso cibernético puede compensar y también reforzar la baja autoestima.

En el año 2010 un 11,6% de jóvenes entre 12 y 18 años reconocía haber sufrido acoso en la red y un 8% a través del móvil.

Escuchar las señales de alarma

Los jóvenes sometidos a acoso en la escuela declaran que con motivo del mismo sufren depresiones, se siente desamparados y les resulta difícil concentrarse.

Los efectos del acoso virtual se traduce en ciertos signos o señales de alarma que los padres y profesores deben tener en cuenta. Después de una incursión por Internet o recibir en mensaje, el joven se siente irritado, evita el contacto con los compañeros de su edad y empeora el rendimiento escolar.



Está conducta es muy significativa, ya que, no suelen contar su problema a los adultos, concretamente, según investigaciones realizadas sólo uno de cada diez jóvenes informa a alguna persona adulta de sufrir mobbing.

Los adolescentes deben evitar la publicación en sus perfiles de las redes sociales, la publicación de información que se pueda utilizar en su contra. Si un niño o adolescente ya ha sufrido acoso una manera efectiva de reaccionar es recoger todo el material y mensajes de acoso y hostigamiento y enviarlo a los padres del acosador. Si se trata de un acoso inocuo se recomienda borrarlo e ignorarlo.

Si el acosador es del mismo colegio hay que ponerlo en conocimiento de la dirección del mismo así como a los departamentos de orientación y psicopedagógico  en el caso de contar con ellos.

Método ” no blame approach” (no inculpación)

En la década de la años 80 Barbara Maines y George Robinson, psiquiatra y director de una escuela especial para niños con problemas de conducta desarrollaron dicho sistema.

Este modelo parte de la premisa de que el mobbing no puede evitarse en las escuelas y el castigo no sirve de nada. Desde este modelo se propone identificar a los involucrados con la finalidad de analizar juntos los problemas de base que han llevado a esta situación. El objetivo es conseguir la compresión del acosador hacia su víctima para que, finalmente, le pida perdón y establezcan una relación amistosa.

Este modelo es aplicable en situaciones en las que se conozca a los acosadores y pertenezcan a la misma escuela de la víctima.

En todo caso, la sinceridad y la curiosidad por los temas que preocupan a los jóvenes de hoy , tomar en consideración cualquier sospecha de acoso y anteponer la ayuda a la víctima al castigo al autor son las  bases indispensables para los padres, tutores y profesores que deseen resolver con éxito el problema.

RESPONSABILIDAD PENAL DEL MENOR POR CYBERBULLYING

Todos los delitos de los que el ciberbullying puede ser constitutivo de delito quedan recogidos en el Código Penal  en los artículos 169-171, 172-173, 206-210 y 205.

La regulación penal española aplica las siguientes normas en función de la edad del sujeto autor del delito:

1.       Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, por la que se aprueba el código Penal. Esta norma es de aplicación a sujetos mayores de edad y excepcionalmente, a sujetos menores en de edad comprendidos entre  dieciséis y dieciocho años.

2.       Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores (en adelante, LORPM). Esta norma señala en su art. 1 que “se aplicará para exigir la responsabilidad de las personas mayores de catorce años y menores de dieciocho por la comisión de hechos tipificados como delitos o faltas en el Código Penal o las leyes penales especiales”. Esta norma reduce la edad para que un sujeto sea considerado imputable y penalmente responsable.

Como establece la Exposición de Motivos de la LORPM la respuesta de Derecho Penal de Menores ha de revestir doble dimensión :

1.       Carácter sancionador: medida judicial frente a la conculcación de una norma penal, lo que fomenta la adquisición de responsabilidad en el menor, sujeto de derechos y obligaciones.

2.       Carácter educativo: prima el superior interés del menor y la prevención especial en educación en el menor, frente a la intención retributiva y de prevención especial propia del derecho penal de adultos.
Así, por aplicación de esta norma, algunas conductas puede que no lleguen a ser castigadas pese a estar tipificadas en el Código Penal por considerarse contraproducente para los menores, o en su caso, por ser realizadas por sujetos menores de 14 años, considerándose estos sujetos inimputables a los efectos de responsabilidad criminal.

                                                                                          by iBonis Project

Bibliografía complementaria: Examining characteristics and associated distress related to internet harassment: findings from the second youth internet safety survey. M.L. Ybarra. 
Prensa Científica.

Absentismo Escolar y Adolescencia.





En realidad, los motivos que inducen a los jóvenes a faltar a clase son muy variados, nos podemos encontrar des querer dormir más, desinterés escolar o evitar los exámenes o profesores. 

No existe una relación clara entre absentismo “normal” y rendimiento académico, si  está claro que una ausencia muy prolongada y sostenida en el tiempo, evidentemente, pasará factura al estudiante en su rendimiento y en su percepción de lo conveniencia de seguir los estudios desembocando en muchas ocasiones en el abandono de los mismos.

La solución siempre pasa por tres actores:  Estudiante, Padres y Escuela

Perfil del alumno que falta a clase

Estudios realizados por investigadores, por otro lado no demasiados, han llegado a la conclusión que es difícil definir un perfil de alumno absentista.  Lo que si se sabe con certeza es que el fenómeno está muy difundido.

En países como Suiza y según estudio sobre una población de 4.000 alumnos (entre 13 y 17 años) el 95% declaró haberse ausentado alguna vez de clase mientras que el 13% declaraba realizarlo de una manera asidua.

Otra encuesta realizada en Alemania sobre alumnos y alumnas, concluyó entre otros resultados,  que son los chicos los que más se ausentan de las clases que las chicas, concretamente, el doble.

Por otro lado suelen ser las clases de primera y última hora del día las que son escogidas para saltarse la clase.

Motivos por los que los alumnos faltan a clase

Hay que tener en cuenta que existen una serie de factores que influyen en mayor o menor medida en la toma de decisión por parte de un alumno que quiere faltar a clase a realizarlo. Sería interesante tener en cuenta estos factores en el momento de realizar un estudio absentismo local.

Los factores socio-económicos, familiares, medio-ambientales, climatológicos, infraestructuras en el entorno al colegio, etc… son algunos  de ellos, por ejemplo, y utilizando un ejemplo  sencillo, los alumnos en colegios cercanos a centros de ocio tienen más opciones de emplear el tiempo arañado a la clase en otras actividades ociosas.

El absentismo escolar en muchas ocasiones suele ser el “cabo” por el que los profesionales en terapia familiar “tiran” y descubren otras anomalías en el núcleo familiar.
En cualquier caso algunos de los motivos de absentismo en algunos países europeos como Suiza o Alemania son:

-          Falta de motivación
-          Enseñanza aburrida
-          Miedo a los exámenes
-          Hacer los deberes
-          Querer evitar al maestro por falta de entendimiento
-          Faltar a clase con los amigos
-          Acoso y violencia por parte de compañeros del colegio. Este último en alza.

Consecuencias de faltar a clase

El absentismo frecuente y sostenido en el tiempo pone en peligro el desarrollo de los niños y jóvenes en relación con aquellos que lo realizan de manera esporádica o de los que no lo realizan.  
Las consecuencias suelen ser mala adaptación al grupo, bajo o muy bajo rendimiento escolar y en muchas ocasiones fracaso escolar con abandono de los estudios.


La conducta de estos alumnos con ausencias frecuentes o muy frecuentes se traslado al ámbito social y familiar con grandes posibilidades de realizar conductas delictivas, daños a la propiedad o falsificación documentas en certificaciones o expedientes académicos que deben ser supervisados por los padres o tutores.

Extensión del problema

El absentismo escolar grave no es sólo el problema del alumno. Cada vez se extiende más la opinión que las escuelas con elevadas cuotas de absentismos niegan a sus alumnos el derecho de recibir una formación.

Muchas de estas escuelas se han puesto manos a la obra y han comenzado valorar la magnitud del problema intentando aplicar soluciones. Un ejemplo de ello es el realizado por algunos colegios en U.K. en el que se lleva un registro de todas las ausencias y sus motivos cuando han llegado a un cierto número se establece una serie de reuniones con  los padres para hablar del problema.

En algunas zonas de otros países como Alemania premian la puntualidad de los alumnos absentistas a clase, así como la justificación “legal” de sus faltas,  mediante una tarjeta de puntos que la custodian los padres del alumno. Finalizado el curso pueden canjear estas tarjetas con puntos por objetos con un valor de hasta 100 euros.


Fuentes consultadas: Die Psicologie Des Lesschwänzens y Prensa científica 

Trastornos Alimentarios y Adolescencia.


Cuando aparecen los trastornos del comportamiento alimentario en la adolescencia, resulta muy complejo y delicado su abordaje. Los profesionales y expertos reiteran la necesidad de establecer indicadores que permitan su prevención.

Es nuestra intención ayudar al lector a conocer un poco más sobre este trastorno que, lamentablemente, cada año en Europa aumenta el número de casos.



Antes de abordar un trastorno de conducta alimentaría hay que descartar cualquier otro origen fisiológico mediante las pruebas diagnósticas prescritas por los profesionales.




Trastornos Alimentarios con mayor penetración en la población adolescente

Hay que tener en cuenta que existen formas mixtas de los trastornos presentados a continuación, es decir, la anorexia puede ir acompañada de de atracones periódicos.

Índice de Masa Corporal˟
Se considera un índice de masa corporal (IMC) para adultos entre un 18,5 y 25. Para niños y adolescentes está en función de la edad y sexo. Como ejemplo de valores de peso normal sería el una niña de 12 años con un IMC  17,5.

IMC (índice de masa corporal) = peso(kg) / altura² (m).


Anorexia Nerviosa

1.      Peso corporal inferior o igual un 15% por debajo del peso normal para sexo y edad. Es te valor correspondería a un IMC inferior a un 15,4 para una chica de 12 años o menor de un  17,7 a partir de los 16 años.


-   2.     Síntomas relacionados con  miedo intenso al aumento de peso, imagen distorsionada del cuerpo, rituales en la alimentación en cuanto a clasificación de alimentos por tolerables y no tolerables así como un elevado grado de perfeccionismo.

-    3.      Adelgazamiento voluntario.

-  4.   Se presenta con una frecuencia muy superior en las mujeres que en los hombres, aproximadamente,  diez veces más.


-    5.      La población que abarca en edades oscila entre los 12 a 28 años con una mayor frecuencia a los 15 años.


Bulimia nervisiosa

- Atracones alimenticios con regularidad y sin control, se puede consumir entre 2.000 y 10.000 calorías en un período de tiempo corto (entre 20 y 30 minutos).


- Limpieza posterior mediante vómitos o el uso de laxantes.


- Máxima frecuencia a los 18 años.


- Es difícil de reconocer por el circulo cercano al adolescente, ya que, el I.M.C. se suele situar entre el 20-25


- Los limites entre anorexia y trastorno por atracón está muy difuminados.

Trastorno por atracón

-   - Entre dos o tres veces a la semana importantes atracones en los que se puede llegar a consumir entre 1.000 y 3.000 calorías en  20 o 30 minutos.

-   - No se produce la limpieza posterior mediante vómito o laxantes.

-   - Afecta entre el 20% y el 30% de las personas obesas.

-   - Afecta por igual a hombre y a mujeres.


Obesidad

-   - Importante sobrepeso con riesgo serio de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares, el   IMC se sitúa por encima del 30 en adultos.

-   - Afecta a un 10% en niños y adolescentes y 20% en adultos y en aumento.

-   - Afecta por igual a hombre y a mujeres.



Los Inicios

El riesgo de los trastornos alimentarios aumenta con el inicio de la pubertad, ya que, en ese momento, la apariencia externa cada vez tiene más importancia en la autoestima así como la impresión que pueda causar a los compañeros y a su círculo social. En este marco son las chicas las que sufren mayor presión para estar delgadas.

Es el motivo por el cual las adolescentes sufren diez veces más anorexia o bulimia que los varones de la misma edad.


A todo lo anterior le añadimos entorno familiar conflictivo, problemas escolares en muchas ocasiones motivados por el propio nivel de perfeccionamiento auto-exigido y hoy en día está tomando especial relevancia las actividades deportivas o artísticas en las que se requiera una imagen física con unos patrones establecidos referente a masa corporal, peso, etc… motiva que aparezca una fijación inconsciente hacia el cuerpo y la conducta alimentaria.

Señales de alerta y respuestas

Algunas señales de alerta serían:
  1. El niño o niña se siente gordo a pesar que adelgaza o incluso presenta un peso inferior.
  2.  Negación de tener hambre a pesar de no haber ingerido alimento durante un          tiempo elevado.
  3.  Exceso de ejercicio físico con el objetivo de “quemar” todo lo ingerido.
  4.  Vómitos después de las comidas y visitas frecuentes al cuarto de baño.
  5.  Se alimenta a escondidas.
  6.  Hurta alimentos y esconde comida por su cuarto o por toda la casa.


Las respuestas, evidentemente, pasa por una observación continua durante un tiempo prudencial para asegurarse que es una conducta anómala y una vez verificado que no es una conducta normal, sin dudarlo, acudir a los profesionales para asesoramiento, diagnóstico y seguimiento clínico.

Dicho la anterior podemos indicar que sería buenas respuestas:

-   
    Intentar ver al niño o niña en su conjunto y evitar criticas a su alimentación y figura.
a  Si adelgaza de una manera evidente acudir al médico para descartar causas orgánicas.
    Educarle y  mostrarle los beneficios de una buena nutrición a su edad.


-  Nunca establecer un tratamiento por cuenta propia. Es un problema que puede permanecer  durante años si no lo tratan profesionales cualificados.

-  Nunca presionar ni angustiar al niño o niña. Es interesante hacerle partícipe de las decisiones alimenticias, que por otro lado nos ayudarán a valorar como va evolucionando su conducta.

-  Es muy conveniente, en función del grado de confianza, que sea el propio adolescente el que decida compartir las sesiones con los padres o no. Los padres siempre estarán informados por los profesionales de la evolución.


Conclusión

En el diagnóstico clínico de un trastorno en la conducta alimenticia como padres tenemos que entender que algo se nos ha escapado de las manos y no hemos sabido prevenirlo. Por eso, es muy importante saber interpretar los indicadores que nos emiten nuestros hijos en todos los terrenos, en el alimenticio aún con mayor motivo.

Por otro lado, en el momento en el que el diagnóstico del trastorno tiene “nombre”, hay que involucrar a todos los actores que intervienen en el circulo social, educativo, lúdico, etc… del niño o niña para asegurar una intervención eficaz en el problema.

Fuentes consultadas:  CIE-10 y DSM-IV / DSM-V
Recognizing & preventing adolescent eating disorders and muscularity problems. L.Smolak y M.P. Levine. The prevention Researcher.
Prensa Científica. 



lunes, 19 de agosto de 2013

Adicciones en la Adolescencia. Las T.I.C.

Adicción a las nuevas tecnologías 

Es un fenómeno en alza. Sin embargo, el abuso suele enmascarar otras psicopatologías subyacentes. Podría resumirse en 3 puntos:



1. Un uso abusivo de las redes sociales y de los smartphones (teléfonos inteligentes) suele ser una manifestación secundaria de otros problemas psicológicos, familiares o personales.
2. Puede provocar la pérdida de habilidades sociales y dificultar las relaciones sociales. 
3. Su intervención terapéutica consiste en el re-aprendizaje de una conducta controlada.



Las redes sociales ofrecen al usuario la posibilidad de conseguir más visibilidad ante el resto de usuarios y mantenerse conectado con sus amigos y seguidores. Se vuelcan emociones. Los smartphones, en particular, han cobrado un atractivo especial para los adolescentes en los últimos tiempos por diferentes razones: 

- Respuesta rápida
- La recompesas son rápidas
- Permiten interactuar. 
- Ofrecen muchas posibilidades para relacionarse.

¿ Se hace un buen uso ?

El uso de las TIC en general resulta positivo y necesario siempre que no se olviden las actividades sociales y habituales de un adolescente en su vida diaria (estudiar, salir al cine, relacionarse con la familia, etc…). 

El problema surge cuando se realiza un uso abusivo por parte del joven, de manera, que ese comportamiento lleva consigo un aislamiento del joven que le provoca ansiedad, afecta a su autoestima y pierde la capacidad de control. Estos rasgos son inherentes a cualquier inclinación desmedida que puede convertirse en adicción sea o no química. 

Indicadores de Peligro Hay una serie de indicadores que son interesantes prestarles una especial atención:



1. Privarse de horas de sueño para conectarse. 
2. Prestar menos atención a otras actividades de la vida diaria como salir al cine, quedar con amigos, relacionarse con la familiar, realizar tareas del colegio, etc…) 
3. Estar pendiente de la red en todo momento y cambios de humor por su falta de uso o funcionamiento. 
4. Estar pendiente de la red - Perder la noción del tiempo cuando se está conectado. 
5. Utilizar técnicas de engaño sobre el uso y tiempo de la red. 
6. Sentir euforia cuando se está delante de la pantalla y conectado a la red. 
7. Aislamiento social. 


Conexiones Allways-On 

Sistemas de mensajería inmediata como el exitoso WhatsApp no ayudan mucho.

De alguna manera estos sistemas favorecen el uso abusivo. La llegada de mensajes es perceptible siempre que está conectado el dispositivo, no sólo por el usuario destinatario del mensaje, también por el entorno que lo rodea en ese instante dando una sensación errónea de "popularidad".

Por otro lado la aplicación favorece conductas de control en el sentido que se conoce si un usuario está on-line sólo con mirar el dispositivo. 

También puede provocar problemas más graves de exclusión social, mal entendidos, etc… 

En cualquier caso no se debe confundir el mal uso de las redes con adicción a las mismas. Una persona adicta busca la gratificación inmediata y no repara en las consecuencias negativas a largo plazo. Factores de riesgo Características en la personalidad y estados emocionales aumenta la vulnerabilidad psicológica de la adicción. Destacan la impulsividad, disforia, intolerancia a estímulos displanceteros, búsqueda de emociones fuertes y transgresoras. El uso abusivo de la comunidades virtuales puede desembocar también en adaptar modelos conductuales narcisistas. 

Como se comentó al principio, problemas de personalidad se encuentran en muchas ocasiones como detonantes de estos trastornos, por ejemplo, timidez, depresión, TDAH o rechazo a la imagen. 

Prevención

Educar al adolescente a realizar un uso razonable y adecuado de las nuevas tecnologías. Está sería la máxima, para ello hay que realizar desde la infancia una hoja de ruta sobre el uso de las mismas y elaborarla con el niño. Hay que limitar el uso, no publicar ni difundir datos personales y revisar contenidos siempre con el adolescente, así como, instruir en el uso de los distintos servicios existentes, buscadores, descarga legal de contenidos, videos, etc… 

Existe gran variedad de software para monitorizar sitios visitados así como la actividad realizada en la red, inicialmente, está opción no es aconsejable (en próximos artículos sobre la práctica de ciberbullying y sexting entre adolescentes ampliaremos está información). No obstante, habría que hacer uso del mismo en caso de fracaso en el trabajo conjunto y en ambientes en los que la confianza educadores-familiares-adolescente, verdaderamente, se encuentre deteriorada. 





En cualquier caso, si la prevención falla, hay que dotar al adolescente de mecanismos y referencias para poder acudir en busca de ayuda a alguien del entorno. En estos casos la figura de un facilitador es muy aconsejable.








Tratamiento del trastorno




Hay que tener en cuenta, que a diferencia, de las adicciones químicas (como por ejemplo el alcohol), el objetivo, es la abstinencia en el tratamiento de las adicciones (excepto en el juego). En el caso de este tipo de adicciones el objetivo es el re-aprendizaje del control de la conducta. 



Se establecen varias etapas: 

1ª etapa se establece un control sobre el horario y frecuencia de conexión, así como evitar lugares de riesgo, es decir, habitaciones aisladas, locutorios, espacios no controlados con conexión Wi-fi, etc…

2ª etapa una vez asumido el control de la conducta se realiza una terapia de mantenimiento enfocada, principalmente, en evitar situaciones y entornos de riesgo para prevenir recaídas. Hay que tener en cuenta que pasado uno o dos años la persona comienza a experimentar una percepción cada vez más consolidada de control sobre la adicción. 

3ª etapa hay que centrarse en los problemas específicos de ansiedad o depresión e introducir los cambios necesarios para que la persona pueda hacer frente con éxito a las actividades de la vida diaria y obtener otras recompensa fuera del mundo virtual. En este punto hay que indicar que se han obtenido muy buenos resultados con tratamientos psicológico cognitivo-conductual. 

En la re-educación y re-aprendizaje se basan las terapias en este tipo de adicciones


Fuentes consultadas: Salud mental y radio-diagnóstico, Journal of Clinical Psychology, prensa científica. 
Para ampliar información: Cognitive behavior therapy with Internet addicts: Treatment outcomes and implications vol 10, 2007

martes, 13 de agosto de 2013

TDAH infantil

TDAH Infantil

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se puede manifestar de distintas maneras: sobreexcitación, impulsividad y distracción. También incluyen a los niños que sueñan despiertos.

Según los criterios de diagnóstico actuales, el niño debe presentar durante un mínimo de seis meses, en ambientes familiares como escolares, los siguientes síntomas:


- Fácil distracción.
- Inatención y tendencia al olvido
- Agitación motriz
- Interrupciones al interlocutor, y ausencias ante reprimendas o llamadas de atención.



Estos síntomas deben objetivarse antes de los doce años según nuevas especificaciones en el DSM-5.


Bases biológicas

Los denominados “genes del TDAH” pertenecen los polimorfismos, es decir, variantes de un gen que aparece en la población con frecuencia variable. Estos modifican la función de la proteína correspondiente y codificada en el DNA. Estudios recientes realizados en la Universidad de Wurzburgo apunta a una docena de genes que pueden contribuir a desarrollar TDAH. 
Lo que parece estar claro es que se trata de un trastorno neurobiológico, es decir, de origen cerebral, en el que existe un disfunción en el lóbulo prefrontal  y en otras regiones del cerebro. EL 75% de las causas que lo producen son de tipo genético. También, es cierto, que de manera similar como sucede en otras patologías complejas, factores como el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo, nacimiento prematuro o peso deficiente al nacer aumentan el riesgo.


Señal cerebral  alterada

El trastorno desestabiliza la actividad en la red neuronal. Afecta a la corteza prefrontal (área asociada a la toma de decisiones, atención y planificación) y el núcleo estriado (implicado en el movimiento). Afecta también el núcleo accumbens (encargado del refuerzo y la atención), el hipocampo (centralita de memoria) y la amígdala (dentro del miedo entre otros).

La transmisión de los neurotransmisores se ve afectada por el TDAH, principalmente, el sistema dopaminérgico con lo que los mensajes no llegan de manera eficiente.


Volviendo a las bases biológicas y entrando un poco más en detalle, se trata de un poliformismo en el gen DAT. Se trata de del código hereditario para un transportador de dopamina que debe retirar el neurotransmisor en es espacio sináptico. Este transportador aparece en grandes cantidades en los afectados. Está actividad excesiva provoca que la dopamina se retire con rapidez del espacio sináptico y la señal no alcanza a las neuronas siguientes.

Además de la dopamina, existen otros neurotrsnmisores que son objeto de estudio, noradrenalina y serotonina. Existen muchas variantes genéticas relacionadas con estos neurotransmisores y sus redes. Los investigadores pretende averiguar el lugar concreto en el que se encuentran los centros de conexión de la comunicación implicada en el TDAH.

LA PSICOEDUCACIÓN ES IMPRESCINDIBLE Y  DEBE REALIZARSE CON TODOS LOS ACTORES IMPLICADOS (NIÑOS, PADRES, FAMILIARES Y EDUCADORES).


Para ampliar información:
Evidence-based psychosocial treatments for attention-deficit / hyperactivity disorder. For W.E Pelham and G.A Fabiano.