En
realidad, los motivos que inducen a los jóvenes a faltar a clase son muy
variados, nos podemos encontrar des querer dormir más, desinterés escolar o
evitar los exámenes o profesores.
No existe una relación clara entre absentismo
“normal” y rendimiento académico, si
está claro que una ausencia muy prolongada y sostenida en el tiempo,
evidentemente, pasará factura al estudiante en su rendimiento y en su
percepción de lo conveniencia de seguir los estudios desembocando en muchas
ocasiones en el abandono de los mismos.
La
solución siempre pasa por tres actores:
Estudiante, Padres y Escuela
Perfil del alumno que falta a clase
Estudios
realizados por investigadores, por otro lado no demasiados, han llegado a la
conclusión que es difícil definir un perfil de alumno absentista. Lo que si se sabe con certeza es que el
fenómeno está muy difundido.
En
países como Suiza y según estudio sobre una población de 4.000 alumnos (entre
13 y 17 años) el 95% declaró haberse ausentado alguna vez de clase mientras que
el 13% declaraba realizarlo de una manera asidua.
Otra
encuesta realizada en Alemania sobre alumnos y alumnas, concluyó entre otros
resultados, que son los chicos los que
más se ausentan de las clases que las chicas, concretamente, el doble.
Por
otro lado suelen ser las clases de primera y última hora del día las que son
escogidas para saltarse la clase.
Motivos por los que los alumnos faltan a
clase
Hay
que tener en cuenta que existen una serie de factores que influyen en mayor o
menor medida en la toma de decisión por parte de un alumno que quiere faltar a
clase a realizarlo. Sería interesante tener en cuenta estos factores en el
momento de realizar un estudio absentismo local.
Los
factores socio-económicos, familiares, medio-ambientales, climatológicos, infraestructuras
en el entorno al colegio, etc… son algunos
de ellos, por ejemplo, y utilizando un ejemplo sencillo, los alumnos en colegios cercanos a
centros de ocio tienen más opciones de emplear el tiempo arañado a la clase en
otras actividades ociosas.
El
absentismo escolar en muchas ocasiones suele ser el “cabo” por el que los
profesionales en terapia familiar “tiran” y descubren otras anomalías en el
núcleo familiar.
En
cualquier caso algunos de los motivos de absentismo en algunos países europeos como
Suiza o Alemania son:
-
Falta de motivación
-
Enseñanza aburrida
-
Miedo a los exámenes
-
Hacer los deberes
-
Querer evitar al maestro por falta de
entendimiento
-
Faltar a clase con los amigos
-
Acoso y violencia por parte de compañeros del
colegio. Este último en alza.
Consecuencias de faltar a clase
El
absentismo frecuente y sostenido en el tiempo pone en peligro el desarrollo de
los niños y jóvenes en relación con aquellos que lo realizan de manera
esporádica o de los que no lo realizan.
Las consecuencias suelen ser mala adaptación al grupo, bajo o muy bajo
rendimiento escolar y en muchas ocasiones fracaso escolar con abandono de los
estudios.
La
conducta de estos alumnos con ausencias frecuentes o muy frecuentes se traslado
al ámbito social y familiar con grandes posibilidades de realizar conductas
delictivas, daños a la propiedad o falsificación documentas en certificaciones
o expedientes académicos que deben ser supervisados por los padres o tutores.
Extensión del problema
El
absentismo escolar grave no es sólo el problema del alumno. Cada vez se
extiende más la opinión que las escuelas con elevadas cuotas de absentismos
niegan a sus alumnos el derecho de recibir una formación.
Muchas
de estas escuelas se han puesto manos a la obra y han comenzado valorar la
magnitud del problema intentando aplicar soluciones. Un ejemplo de ello es el
realizado por algunos colegios en U.K. en el que se lleva un registro de todas
las ausencias y sus motivos cuando han llegado a un cierto número se establece
una serie de reuniones con los padres
para hablar del problema.
En algunas
zonas de otros países como Alemania premian la puntualidad de los alumnos
absentistas a clase, así como la justificación “legal” de sus faltas, mediante una tarjeta de puntos que la
custodian los padres del alumno. Finalizado el curso pueden canjear estas
tarjetas con puntos por objetos con un valor de hasta 100 euros.
Fuentes consultadas: Die Psicologie
Des Lesschwänzens y Prensa científica
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar el artículo.