TDAH Infantil
El
trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se puede manifestar
de distintas maneras: sobreexcitación, impulsividad y distracción. También
incluyen a los niños que sueñan despiertos.
Según los
criterios de diagnóstico actuales, el niño debe presentar durante un mínimo de
seis meses, en ambientes familiares como escolares, los siguientes síntomas:
- Fácil distracción.
- Inatención y tendencia al olvido
- Agitación motriz
- Interrupciones al interlocutor, y ausencias ante
reprimendas o llamadas de atención.
Estos
síntomas deben objetivarse antes de los doce años según nuevas especificaciones
en el DSM-5.
Bases biológicas
Los
denominados “genes del TDAH” pertenecen los polimorfismos, es decir, variantes
de un gen que aparece en la población con frecuencia variable. Estos modifican
la función de la proteína correspondiente y codificada en el DNA. Estudios
recientes realizados en la Universidad de Wurzburgo apunta a una docena de
genes que pueden contribuir a desarrollar TDAH.
Lo que parece estar claro es que se trata de
un trastorno neurobiológico, es decir, de origen cerebral, en el que existe un
disfunción en el lóbulo prefrontal y en
otras regiones del cerebro. EL 75% de las causas que lo producen son de tipo
genético. También, es cierto, que de manera similar como sucede en otras
patologías complejas, factores como el consumo de tabaco y alcohol durante el
embarazo, nacimiento prematuro o peso deficiente al nacer aumentan el riesgo.
Señal cerebral alterada
El
trastorno desestabiliza la actividad en la red neuronal. Afecta a la corteza
prefrontal (área asociada a la toma de decisiones, atención y planificación) y
el núcleo estriado (implicado en el movimiento). Afecta también el núcleo
accumbens (encargado del refuerzo y la atención), el hipocampo (centralita de
memoria) y la amígdala (dentro del miedo entre otros).
La
transmisión de los neurotransmisores se ve afectada por el TDAH,
principalmente, el sistema dopaminérgico con lo que los mensajes no llegan de
manera eficiente.
Volviendo
a las bases biológicas y entrando un poco más en detalle, se trata de un
poliformismo en el gen DAT. Se trata de del código hereditario para un
transportador de dopamina que debe retirar el neurotransmisor en es espacio
sináptico. Este transportador aparece en grandes cantidades en los afectados.
Está actividad excesiva provoca que la dopamina se retire con rapidez del
espacio sináptico y la señal no alcanza a las neuronas siguientes.
Además de
la dopamina, existen otros neurotrsnmisores que son objeto de estudio,
noradrenalina y serotonina. Existen muchas variantes genéticas relacionadas con
estos neurotransmisores y sus redes. Los investigadores pretende averiguar el
lugar concreto en el que se encuentran los centros de conexión de la
comunicación implicada en el TDAH.
LA PSICOEDUCACIÓN
ES IMPRESCINDIBLE Y DEBE REALIZARSE CON
TODOS LOS ACTORES IMPLICADOS (NIÑOS, PADRES, FAMILIARES Y EDUCADORES).
Evidence-based
psychosocial treatments for attention-deficit / hyperactivity disorder. For W.E Pelham and G.A Fabiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar el artículo.