Alimentación y
conducta emocional
Los
investigadores profundizan en el equilibrio emocional de las personas mediante el estudio de su comportamiento
alimentario, conducta regida en buena medida por las emociones.
Entrante:
- Las emociones y la comida van de la mano. La
liberación de endorfinas o dopamina en el cerebro produce una intensa sensación
de placer. Los hidratos de carbono y las grasas operan en el metabolismo
hormonal.
- El placer de la comida representa para muchas personas
un componente fundamental en la calidad de vida.
- Una buena compañía o en su defecto un entorno agradable y
cuidado en los detalles estimularán la sensación gastronómica agradable.
Primer Plato:
Primer Plato:
Nuestro
personaje, vamos a llamarla Lisa (no es casual que sea un nombre femenino),
tiene 23 años y siente una necesidad imperiosa de ir hasta la nevera y comer lo
primero que encuentre en ella. En varias ocasiones ha llegado a ingerir hasta
6000 Kilocalorías diarias.
Lisa,
a diferencia de las pacientes con bulimia (ver artículo en este mismo blog
“Trastornos en la alimentación”), no intenta contrarrestar el aumento de peso
provocándose el vómito. Nuestro personaje cumple todos los requisitos del
diagnóstico de un “trastorno por atracón”
encuadrado dentro de los distintos trastornos en la conducta alimentaria.
En
la regulación de nuestra conducta alimentaria los factores psicológicos
desempeñan un papel determinante, ya que nos ayudan a solucionar un problema
ante el que se encuentra los ‘devoradores’
: elegir, entre la abundante oferta, el alimento que les satisface.
Las
reacciones emocionales desencadenadas nos permite decidir que alimento elegir,
así como clasificarlos en tolerables e intolerables. En este contexto, la
sensación de repugnancia nos impide ingerir sustancias peligrosas.
Segundo Plato:
La
investigación del componente emocional de la conducta alimentaria fue iniciada
por la médico alemana Hilde Bruch fallecida en 1984 tipificando los que se ha
llamado la “obesidad del dolor” en la que, las personas englobadas dentro de
este término ingerían más cantidad de
alimentos en situaciones de crisis.
En
este contexto lo que se conoce como “comedores emocionales” en situaciones de
estrés suelen decantarse por alimento dulces y grasos mientras que en situaciones
en la que se encuentran
con el ánimo decaído aumentaba la ingesta de productos como el chocolate.
Entrando
un poco en la explicación bioquímica del asunto, una comida rica en hidratos de
carbono aumenta la concentración de un aminoácido, el Triptófano.
Este aminoácido es el activador , entre otros,
de un neurotransmisor llamada Serotonina con una gran capacidad de atravesar la
barrera hematoencefálica.
En
general, las comidas ricas en hidratos de carbono también lo son en proteínas,
basta en la mayoría de los casos una concentración de un 5% de estas últimas
para impedir el paso selectivo del triptófano a través de la barrera
hematoencefálica y con ello limitar las disponibilidades de serotonina.
En
situaciones de estrés la corteza suprarrenal aumenta la secreción de
glucocorticoides. Entre estas hormonas se encuentra el cortisol que actúa como
hormona del estrés. El cortisol forma parte de un complejo proceso repetitivo
donde participan el hipotálamo, la hipófisis y la mencionada corteza suprarrenal.
Hay que tener en cuenta que la ingestión de alimentos hipercalóricos está
vinculada con la reacción de la hormona cortisol.
Postres:
Glosario
de téminos:
Comedor emocional: Persona con
tendencia a ingerir grandes cantidades de comida en situaciones de sobrecarga
emocional.
Glucocorticoides: Hormonas
segregadas por la corteza suprarrenal.
Serotonina: Neurotransmisor
encargado, entre otras tareas, de regular el estado de ánimo.
Trastorno por atracón: Trastorno
de la conducta alimentaria que cursa con ataques convulsivos de ingesta. Se ven
acompañados por un aumento de pesos y en algunos casos con obesidad. No
confundir con bulimia. Es aconsejable acudir a profesionales cínicos para
tratamiento y control.
Triptófano: Aminoácido precursor,
entre otros, de la serotonina.
Buen provecho…
Bibiliografía: The pleaasure of eating: A Qualitative
Analysis. M.Match et al. En Journal