lunes, 19 de agosto de 2013

Adicciones en la Adolescencia. Las T.I.C.

Adicción a las nuevas tecnologías 

Es un fenómeno en alza. Sin embargo, el abuso suele enmascarar otras psicopatologías subyacentes. Podría resumirse en 3 puntos:



1. Un uso abusivo de las redes sociales y de los smartphones (teléfonos inteligentes) suele ser una manifestación secundaria de otros problemas psicológicos, familiares o personales.
2. Puede provocar la pérdida de habilidades sociales y dificultar las relaciones sociales. 
3. Su intervención terapéutica consiste en el re-aprendizaje de una conducta controlada.



Las redes sociales ofrecen al usuario la posibilidad de conseguir más visibilidad ante el resto de usuarios y mantenerse conectado con sus amigos y seguidores. Se vuelcan emociones. Los smartphones, en particular, han cobrado un atractivo especial para los adolescentes en los últimos tiempos por diferentes razones: 

- Respuesta rápida
- La recompesas son rápidas
- Permiten interactuar. 
- Ofrecen muchas posibilidades para relacionarse.

¿ Se hace un buen uso ?

El uso de las TIC en general resulta positivo y necesario siempre que no se olviden las actividades sociales y habituales de un adolescente en su vida diaria (estudiar, salir al cine, relacionarse con la familia, etc…). 

El problema surge cuando se realiza un uso abusivo por parte del joven, de manera, que ese comportamiento lleva consigo un aislamiento del joven que le provoca ansiedad, afecta a su autoestima y pierde la capacidad de control. Estos rasgos son inherentes a cualquier inclinación desmedida que puede convertirse en adicción sea o no química. 

Indicadores de Peligro Hay una serie de indicadores que son interesantes prestarles una especial atención:



1. Privarse de horas de sueño para conectarse. 
2. Prestar menos atención a otras actividades de la vida diaria como salir al cine, quedar con amigos, relacionarse con la familiar, realizar tareas del colegio, etc…) 
3. Estar pendiente de la red en todo momento y cambios de humor por su falta de uso o funcionamiento. 
4. Estar pendiente de la red - Perder la noción del tiempo cuando se está conectado. 
5. Utilizar técnicas de engaño sobre el uso y tiempo de la red. 
6. Sentir euforia cuando se está delante de la pantalla y conectado a la red. 
7. Aislamiento social. 


Conexiones Allways-On 

Sistemas de mensajería inmediata como el exitoso WhatsApp no ayudan mucho.

De alguna manera estos sistemas favorecen el uso abusivo. La llegada de mensajes es perceptible siempre que está conectado el dispositivo, no sólo por el usuario destinatario del mensaje, también por el entorno que lo rodea en ese instante dando una sensación errónea de "popularidad".

Por otro lado la aplicación favorece conductas de control en el sentido que se conoce si un usuario está on-line sólo con mirar el dispositivo. 

También puede provocar problemas más graves de exclusión social, mal entendidos, etc… 

En cualquier caso no se debe confundir el mal uso de las redes con adicción a las mismas. Una persona adicta busca la gratificación inmediata y no repara en las consecuencias negativas a largo plazo. Factores de riesgo Características en la personalidad y estados emocionales aumenta la vulnerabilidad psicológica de la adicción. Destacan la impulsividad, disforia, intolerancia a estímulos displanceteros, búsqueda de emociones fuertes y transgresoras. El uso abusivo de la comunidades virtuales puede desembocar también en adaptar modelos conductuales narcisistas. 

Como se comentó al principio, problemas de personalidad se encuentran en muchas ocasiones como detonantes de estos trastornos, por ejemplo, timidez, depresión, TDAH o rechazo a la imagen. 

Prevención

Educar al adolescente a realizar un uso razonable y adecuado de las nuevas tecnologías. Está sería la máxima, para ello hay que realizar desde la infancia una hoja de ruta sobre el uso de las mismas y elaborarla con el niño. Hay que limitar el uso, no publicar ni difundir datos personales y revisar contenidos siempre con el adolescente, así como, instruir en el uso de los distintos servicios existentes, buscadores, descarga legal de contenidos, videos, etc… 

Existe gran variedad de software para monitorizar sitios visitados así como la actividad realizada en la red, inicialmente, está opción no es aconsejable (en próximos artículos sobre la práctica de ciberbullying y sexting entre adolescentes ampliaremos está información). No obstante, habría que hacer uso del mismo en caso de fracaso en el trabajo conjunto y en ambientes en los que la confianza educadores-familiares-adolescente, verdaderamente, se encuentre deteriorada. 





En cualquier caso, si la prevención falla, hay que dotar al adolescente de mecanismos y referencias para poder acudir en busca de ayuda a alguien del entorno. En estos casos la figura de un facilitador es muy aconsejable.








Tratamiento del trastorno




Hay que tener en cuenta, que a diferencia, de las adicciones químicas (como por ejemplo el alcohol), el objetivo, es la abstinencia en el tratamiento de las adicciones (excepto en el juego). En el caso de este tipo de adicciones el objetivo es el re-aprendizaje del control de la conducta. 



Se establecen varias etapas: 

1ª etapa se establece un control sobre el horario y frecuencia de conexión, así como evitar lugares de riesgo, es decir, habitaciones aisladas, locutorios, espacios no controlados con conexión Wi-fi, etc…

2ª etapa una vez asumido el control de la conducta se realiza una terapia de mantenimiento enfocada, principalmente, en evitar situaciones y entornos de riesgo para prevenir recaídas. Hay que tener en cuenta que pasado uno o dos años la persona comienza a experimentar una percepción cada vez más consolidada de control sobre la adicción. 

3ª etapa hay que centrarse en los problemas específicos de ansiedad o depresión e introducir los cambios necesarios para que la persona pueda hacer frente con éxito a las actividades de la vida diaria y obtener otras recompensa fuera del mundo virtual. En este punto hay que indicar que se han obtenido muy buenos resultados con tratamientos psicológico cognitivo-conductual. 

En la re-educación y re-aprendizaje se basan las terapias en este tipo de adicciones


Fuentes consultadas: Salud mental y radio-diagnóstico, Journal of Clinical Psychology, prensa científica. 
Para ampliar información: Cognitive behavior therapy with Internet addicts: Treatment outcomes and implications vol 10, 2007

martes, 13 de agosto de 2013

TDAH infantil

TDAH Infantil

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se puede manifestar de distintas maneras: sobreexcitación, impulsividad y distracción. También incluyen a los niños que sueñan despiertos.

Según los criterios de diagnóstico actuales, el niño debe presentar durante un mínimo de seis meses, en ambientes familiares como escolares, los siguientes síntomas:


- Fácil distracción.
- Inatención y tendencia al olvido
- Agitación motriz
- Interrupciones al interlocutor, y ausencias ante reprimendas o llamadas de atención.



Estos síntomas deben objetivarse antes de los doce años según nuevas especificaciones en el DSM-5.


Bases biológicas

Los denominados “genes del TDAH” pertenecen los polimorfismos, es decir, variantes de un gen que aparece en la población con frecuencia variable. Estos modifican la función de la proteína correspondiente y codificada en el DNA. Estudios recientes realizados en la Universidad de Wurzburgo apunta a una docena de genes que pueden contribuir a desarrollar TDAH. 
Lo que parece estar claro es que se trata de un trastorno neurobiológico, es decir, de origen cerebral, en el que existe un disfunción en el lóbulo prefrontal  y en otras regiones del cerebro. EL 75% de las causas que lo producen son de tipo genético. También, es cierto, que de manera similar como sucede en otras patologías complejas, factores como el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo, nacimiento prematuro o peso deficiente al nacer aumentan el riesgo.


Señal cerebral  alterada

El trastorno desestabiliza la actividad en la red neuronal. Afecta a la corteza prefrontal (área asociada a la toma de decisiones, atención y planificación) y el núcleo estriado (implicado en el movimiento). Afecta también el núcleo accumbens (encargado del refuerzo y la atención), el hipocampo (centralita de memoria) y la amígdala (dentro del miedo entre otros).

La transmisión de los neurotransmisores se ve afectada por el TDAH, principalmente, el sistema dopaminérgico con lo que los mensajes no llegan de manera eficiente.


Volviendo a las bases biológicas y entrando un poco más en detalle, se trata de un poliformismo en el gen DAT. Se trata de del código hereditario para un transportador de dopamina que debe retirar el neurotransmisor en es espacio sináptico. Este transportador aparece en grandes cantidades en los afectados. Está actividad excesiva provoca que la dopamina se retire con rapidez del espacio sináptico y la señal no alcanza a las neuronas siguientes.

Además de la dopamina, existen otros neurotrsnmisores que son objeto de estudio, noradrenalina y serotonina. Existen muchas variantes genéticas relacionadas con estos neurotransmisores y sus redes. Los investigadores pretende averiguar el lugar concreto en el que se encuentran los centros de conexión de la comunicación implicada en el TDAH.

LA PSICOEDUCACIÓN ES IMPRESCINDIBLE Y  DEBE REALIZARSE CON TODOS LOS ACTORES IMPLICADOS (NIÑOS, PADRES, FAMILIARES Y EDUCADORES).


Para ampliar información:
Evidence-based psychosocial treatments for attention-deficit / hyperactivity disorder. For W.E Pelham and G.A Fabiano.



TDAH en adultos

TDAH en Adultos

Problemas como la falta de atención y concentración así como en la vida laboral y personal pueden ser pueden ser indicadores de un TDAH en personas adultas, ¿cómo puede afectarles en sus actividades de la vida diaria?.

Las repercusiones del afectado en su vida cotidiana son las siguientes:

- Hiperactividad.
- Déficit de atención.
- Labilidad emocional: rabietas y variabilidad en el humor.
- Desorganización e incapacidad para cumplir tareas.
-Impulsividad.
-Inestabilidad en las relaciones emocionales.
-Problemas laborales.


Algunos datos nos dicen que hasta un 4,5% de los adultos lo padecen y que los síntomas son muy parecidos al TDAH infantil hiperactividad e impulsividad. El problema, principalmente, en los adultos está, además, que siete u ocho de cada diez afectados desarrollan otras psicopatologías como depresión, adicción o ansiedad.




Es muy aconsejable una anamnesis psiquiátrica completa para asegurar que no existen otras psicopatologías. Hay que tener en cuenta que existen alteraciones orgánicas o neurológicas así como la acción de medicamentos y drogas que pueden enmascarar las características del TDAH.

Hay que considerar si existe:

- Drogadicción
- Trastornos de la personalidad
- Trastornos de ánimo
- Trastornos de ansiedad
- Trastornos del sueño
- Traumatismos craneoencéfalicos 
- Alteraciones hormonales tiroideas


Como se explico en el artículo  anterior “TDAH parte I”  en el apartado “bases biológicas” , los progenitores con TDAH transmiten una predisposición genética del trastorno a su descendencia.


En las mujeres el trastorno de detecta menos y en las que se detecta se muestran menos hiperactivas, aunque más dispersas.

Modelo explicativo



Terapias

En terapia famacológica para adultos es el metilfenidato la primera opción de tratamiento, aunque se desconoce sus efectos a largo plazo . El empleo de la atomoxetina y derivados anfetamínicos muestran resultados favorables. Pero en realida está pendiente desarrollar u  medicamento específico que controle la TDAH en la adultez

En el terreno de la psicoterapia nos encontramos programas de terapia cognitiva conductual del psicólogo Steven Safren basados en el modelo de la teoría del aprendizaje. A nivel individual, en resumen,  se trata de una terapia basada en trabajar para cambiar la autopercepción que el sujeto tiene sobre si mismo y ayudarle a desarrollar una mayor confianza en sus propias capacidades.

La psicoterapia grupal  también se utiliza en el tratamiento de este trastorno.




Con el diagnóstico precoz del TDAH desde la infancia se podrá tener adultos con TDAH mejor adaptados y más felices en su vida diaria.


Para ampliar información:
Psychiatric comorbidity and functional impairment in a clinically referred sample of adults with attention-deficit/hyperactivity disorder (ADHD). E. Sobanski y cols.